Entrevista a Amy Lab

Hola a todos. 



Por fin, después de tanto tiempo esperando a que llegase este momento, os traigo la prrimera entrevista que realizo en el blog. Y como no podía ser de otra forma, empiezo con Amy Lab, (María Cereijo y Ana Alejandro) Las autoras de Nunca digas Nunca libro con el que empecé las reseñas del blog y del cual podéis encontrar la reseña Aquí



Sin más preámbulos, os dejo con la entrevista.

Entrevista

Hola chicas, Bienvenidas al Alma del Libro.

Lo primero agradeceros enormemente que me concedáis este ratito de vuestro tiempo para poder realizaros esta entrevista, para mí es todo un honor. También quería felicitaros por el libro y la buena acogida que está teniendo, es habitual que en cada librería a la que voy encuentre algunos ejemplares de Nunca digas Nunca. Pero bueno, hablemos del libro.

Algo que creo que a todos nos ha llamado la atención ha sido ver un libro firmado por Amy Lab, contarnos ¿Por qué decidisteis firmar con un pseudónimo? ¿Cómo se os ocurrió el nombre de Amy Lab?

Antes de presentar el libro, ya sospechábamos que íbamos a tener que usar un seudónimo, porque una novela firmada por dos autoras quedaba un poco raro. La editorial confirmó nuestras sospechas, así que nos pusimos manos a la obra a buscar seudónimo. Lo de Lab fue idea de la editorial, que buscaba un nombre que sonara "corporativo", y viene de laboratorio (por laboratorio de ideas, de creación, etc.). Lo de Amy viene de una ocurrencia un poco tonta. Teníamos tal lista de seudónimos (sin exagerar, te garantizamos que eran más de 50), que íbamos pasando por la lista diciendo: "a mí me gusta este", "pues a mí este otro", "pues a mí este no". El caso es que un día dijimos: "en lo único en lo que estamos de acuerdo es en el a mí". Así que decidimos llamarlo "a mí", pero con un toque de glamour, je, je, y lo dejamos como "Amy". Además, coincide con nuestras iniciales.

¿A quién se le ocurrió la idea de crear una novela entre las dos?

Ana: La idea surgió una noche de verano, cuando estábamos cenando en una terraza. María siempre cuenta que la idea fue mía, pero yo creo que surgió sobre la marcha. Estábamos tan entusiasmadas hablando de viejos tiempos, literatura, etc., que pensamos que debíamos escribir algo juntas. Sin duda, fue un momento de pasión, porque al día siguiente no lo teníamos tan claro. Pero ya habíamos sembrado la semilla y, fíjate qué cosas, nueve meses más tarde nació Nunca digas nunca. (Es broma, je, je, tardamos más de un año). 

María: Sigo creyendo que fue ella quien me lió… Y ¡yo encantada! 

¿Habíais escrito antes algo juntas aunque no se llegase a publicar? ¿Y por separado?

Ana: A excepción de los trabajos del cole, no habíamos escrito nada juntas. Por separado, sí. De hecho, María ha ganado varios premios de relato y de cuentos (te lo cuento yo, porque ya sabes cómo es, que nunca se quiere dar importancia). 

María: Es que no tiene importancia. Lo que importa es escribir y escribir, a dos manos o cuatro. Últimamente pienso, en la línea de la cita de Ángeles Mastretta que encabeza el libro, que quizá en algún sitio estaba determinado que teníamos que escribir juntas y, por eso, estamos aquí.

¡Qué bien!  ¿Y hay alguna forma de poder leerlos? 

Aquí están los enlaces que nos deja la autora para leer de forma gratuita dos de sus relatos ganadores de dos importantes concursos. 

Cuestión de Fe

El arte de vencer

¿Cómo fue el proceso de escritura? Os repartíais los capítulos, cada una llevaba la voz de un personaje… ¿Cómo lo organizasteis?

Ana: No hicimos reparto, sino que fuimos trabajando sobre la marcha. Por ejemplo, María escribía cuando podía (ten en cuenta que las dos tenemos nuestros trabajos) y luego me lo pasaba a mí para que revisase lo que ella había hecho y siguiera avanzando. Una vez terminado el proceso de escritura, lo leímos millones de veces para implementar los cambios y unificar el estilo. 

María: El proceso ha sido muy divertido pero también duro y por momentos agotador, sobre todo por esas lecturas completas del texto para que todo quedara limpio y a gusto de las dos. 

Ahora hablemos de los personajes, pero de uno en concreto que sé que muchas están deseando saber más y más sobre él: Marcos. ¿Quién dio vida al personaje? ¿Cómo fue la experiencia de convivir con un personaje tan… especial?

Todos los personajes los creamos antes de empezar la novela. Sabíamos todo de ellos, mucho más de lo que aparece en Nunca digas nunca. Los creamos entre las dos y creo que por eso son tan reales, porque cada una ha ido aportando su propia visión y eso los ha enriquecido mucho. 

Ana: Aunque me gustan mucho todos los personajes, siento cierta predilección por Marcos. Es un personaje que, a medida que íbamos avanzando con la novela, iba cobrando protagonismo por sí solo. Es un estereotipo clásico que se rompe por completo y eso le hace muy especial. Para mí resulta muy enternecedor ver cómo él mismo va alimentando su propia leyenda, haciéndose pasar por el guapo-tonto, para, al final, mostrarse tal y como es. 

María: Marcos, aunque yo sea fan de Samuel, es un bombón en todos los aspectos. ¿Quién no querría a alguien así en su vida? Es divertido, encantador, guapo… Y tener un personaje así, a la hora de escribir, es una delicia por todo lo que te permite.

 Y ahora pregunta para las seguidoras ¿Esta Marcos en alguna red social?

¡Es alto secreto! ;-)

Bueno, ahora pregunta obligada que seguro que todos los lectores de Nunca digas Nunca estarán deseando saber ¿Habrá segunda parte de Nunca digas Nunca?

¡Uff, la pregunta del millón de dólares! La verdad es que coges tanto cariño a los personajes que cuesta un poco deshacerse de ellos. Cuando estábamos escribiendo, ante muchas cosas que se nos ocurrían, decíamos: "esto para la segunda parte", porque éramos conscientes de que no tenían cabida en esta novela pero no nos resignábamos a detener aquí sus vidas. El otro día, en una presentación que hicimos en Las Rozas, las libreras nos decían: ¿por qué no escribís sus vidas 15 años después? No lo sé, sin duda es una posibilidad que no descartamos porque, en el fondo, son como nuestros hijos y quieres prolongar sus vidas, pero, por otro lado, también tenemos ganas de embarcarnos en otros proyectos. El tiempo lo dirá.

Los seguidores preguntan.

EleIdhunita os pregunta: ¿Existen los lugares descritos en el libro u os los habéis inventado?

¡Hola EleIdhunita! Peñaranda no existe y La Senda tampoco. Sin embargo, sí que están basados en lugares verdaderos. Por ejemplo, el embarcadero está tomado de un precioso pueblo de Salamanca. La sierra que describimos sí es similar a la sierra de Madrid.

Muchas gracias a las dos por haber dedicado vuestro tiempo a responder estas preguntas. Muchísima suerte con todos vuestros proyectos, tanto juntas como por separado y esperemos poder ver muy pronto un nuevo libro de Amy Lab en nuestras librerías.