¡Hola a todos!
Lo primero deciros
que siento no haber actualizado mucho el blog. ¡Esperar, esperar! No me matéis.
Muy prontito os lo recompensaré con creces.
Hoy, os vengo a
proponer algo diferente. Sé que no tiene mucho que ver con la temática del
blog, pero aprovechando que es mío, abusaré un poquito de vuestra confianza.
Lo que os pido es
muy fácil. Quiero que me contéis vuestra experiencia con la literatura y con la
blogosfera. ¿Cuándo empezasteis a leer? ¿Cuándo visteis por primera vez un
blog? ¿Cómo os decidisteis a crear el vuestro (Si es que tenéis un blog)? ¿Qué pensasteis la primera vez que
fuisteis a un evento? Y lo más importante ¿Qué sería de nuestras vidas sin la
blogosfera?
¡Contádmelo todo!
Y no os cortéis. No importa la extensión de vuestros comentarios, o si os
apetece contarlo en vuestros blogs y poner un enlace para que lo pueda ver.
Estoy deseando saber cómo fueron todas vuestras experiencias.
Y para romper el
hielo... creo que me tocará empezar a mí.
Mi vida siempre ha
transcurrido junto a los libros, ahora siempre llevo un libro conmigo, siempre,
aunque crea que no voy a poder leer.
¿Pero cuándo
empezó todo?
Supongo que empezó el día en que nací. A pesar de que no crea en
el destino, diré que estaba predestinado a leer eternamente. Desde muy pequeño
leía (y me leían) todo tipo de cuentos.
Recuerdo que uno de los primeros libros que empecé a devorar, fue
con cinco años (Tengo la fecha exacta porque coincidió cuando me saqué el carné
de la biblioteca =P) Los de Kika Super Bruja. Me podía pasar horas leyendo, cosa
no muy usual a esa edad. Y fue entonces cuando descubrí que había cientos de
mundos a los que podía viajar sin moverme de casa.
Pero si tuviese que poner fecha a cuándo empezó mi pasión por la
lectura, sin duda sería con nueve años, cuando un libro de Laura cayó en mis
manos.
Para entonces yo estaba en quinto de primaria, y por las mañanas
iba a una biblioteca del colegio, donde había una persona cuidándonos, pues mis
padres entraban a trabajar antes de que empezase las clases y tenían que
dejarme un poco antes.

Enfrente mía, había una estantería llena de libros. Pero
había entre todos ellos uno especial. Era más bonito que los demás, por
supuesto, pero no fue eso lo que llamó mi atención. No sé por qué lo hice, pero
me levanté y lo cogí. Era Fenris el elfo, de Laura Gallego.
Decidme que estoy loco, no me importa, pero os aseguro que ese
libro me llamó, tenía que leerlo de alguna forma.
Las clases estaban a punto de empezar y yo tenía que salir de aquella
biblioteca. Sin embargo, tenía que leer aquel libro. Así pues, hice lo que
haría cualquier chico normal, pedí a la persona que estaba allí si me lo podía
llevar.
Ella me dijo que no, que no era la bibliotecaria, solo una
cuidadora. Si quería coger un libro para llevármelo a casa, tenía que hacerme
un carné de la biblioteca.
Para hacerme ese carné tenían que venir mis padres, rellenar datos y todo eso. Era muy lioso y yo
no lo comprendía, pero hubiese merecido la pena. Pero me dijo, que solo se
podían coger libros de tres a cinco. En ese horario yo tenía que estar en
clase.
Os preguntaréis ¿Y porqué ponían ese horario? Pues porque en la
ESO salían a esa hora, y evidentemente (nótese una profunda ironía), los de
primaria no iban a querer llevarse un libro.
Llevé su libro a la estantería, y fui a dejarlo. Hubiese estado
chulísimo que el libro se pegase y no se separase de mi mano. ¡Já! Desde luego
que hubiera molado. Pero no, lo que pasó fue algo diferente, mucho más mágico:
Yo no quería dejarlo, no pensaba irme sin leer ese libro.
Así pues, hice lo que nadie habría hecho. Las personas de mi edad
(para entonces 9 años) roban caramelos, lápices y tal vez algún que otro beso.
Pero yo robé un libro.
¡Esperar, esperar! Antes de torturarme para luego matarme, os diré
que lo devolví en cuatro días, tal cual como lo había cogido, en perfectas
condiciones y sin que nadie se enterase, al menos hasta hoy que os lo cuento.
Como escusa diré que si eso no hubiese pasado tal vez hoy no me
conoceríais.
Vuelvo a decir, que el destino, a pesar de que no crea en él,
volvió a influir. Para los pocos que no lo sepáis, Fenris el elfo es la cuarta
parte de una tetralogía, las de las crónicas de la torre. Pero a mí eso no me
importaba, no sabía lo que significaba. Había leído los de Kika super Bruja sin
ningún orden y me había encantado ¿Por qué iba a ser con ese distinto?
Por suerte, aquel libro era un libro casi independiente, que
contaba la vida de uno de los personajes. Y cuando lo leí, firmé mi sentencia
de muerte.
Desde ahí os lo podéis imaginar. Leí el resto de la saga y después
asalté los demás libros de Laura Gallego.
Cinco años más tarde ¡Cómo pasa el tiempo! Conocería a Javier
Ruescas en una firma de Laura e iría a un evento suyo.
Cuando entré me encontré con él en persona. Los únicos autores que
había visto era, por supuesto Laura Gallego, cuando había ido a alguna de sus
firmas, y otros autores que estaban tras una caseta firmando en la feria del
libro. Jamás me imaginé que tendría a uno tan cerca con el que podría hablar y
demás, fue algo muy bonito.
Junto a él también estaba otra Escritora, Isabel del Río. Para
entonces no había leído ningún libro suyo, pero la conocía y me parecía
encantadora. Pero el día no acabó ahí. A ese evento empezó a llegar más gente.
Podréis imaginaros que, después de tanto tiempo sintiéndome algo
``diferente´´ al resto de personas de mi edad, pensé que por fin había
encontrado a personas parecidas a mí. Os lo diré claro. ¡Ni de coña! Realmente,
eran muy diferentes, cada uno tenía sus gustos, sus ideas, etc. Pero todos
teníamos algo en común: La pasión por la literatura.
Si no lo sabéis ya, cosa que dudo, fue la primera vez que vi a los
blogueros. Os dejo una foto por aquí ^^
Dos semanas más tarde fue la blogger lit con 12. En ese evento
había conocido a otro chico, un gran amigo ahora, que era escritor. Ambos no
conocíamos a la mayoría de la gente y sin embargo, queríamos ir a ese gran
evento, así que dijimos ¿Por qué no ir juntos? Y eso hicimos.
Quien lea esta entrada y no haya estado en ninguna blogger Lit, no
sé qué pasa por su mente. Tenéis que venir. Los que ya habéis estado, espero
que la mayoría, sabréis que aquello es algo mágico. Creo que fue uno de los
mejores días de mi vida y desde entonces arranco las páginas del calendario
para que se vuelva a repetir aquel día. (1 DE JUNIO DEL 2013, ESPERO VEROS A
TODOS ALLÍ)
Allí fue cuando hablé con otros blogueros y pude conocer a muchos
de ellos. Allí fue cuando decidí que tenía que crearme un blog y allí, empezó
mi vida.
Ahora que ya os he aburrido contándoos toda esta historia, os toca
a vosotros.
Espero vuestras experiencias ^^