Introducción
He intentado ponerle título a esta entrada pero no lo he encontrado. Creo que no puedo resumir algo tan grande en tan pocas palabras. De hecho, esta entrada no logrará ni acercarse a contar lo sucedido y lo que siento. Pero este es un blog literario y su finalidad es informar y considero pues que es mi deber hablaros de esto.
Escribo esta entrada para contaros lo ocurrido, para contaros como me siento. Escribo esta entrada para que todo el mundo se entere y pueda opinar sabiendo lo que ha pasado, pues muy pocos se han enterado, incluyendo los que estaban allí. Pero ante todo, escribo esta entrada para intentar que esto no vuelva a ocurrir.
Y escribo esta entrada porque se lo debo a ella. A la persona que escribió libros que me hicieron soñar, a la persona que me respondió a mis cartas, a la persona que me dio ánimos y que me hizo luchar por mis sueños. A la persona que cambió mi vida. Se lo debo.
Me siento destrozado, casi sin palabras y sobre todo, avergonzado. Avergonzado de la gente.
¿Culpables? No creo que esto sea una cosa para buscar culpables. Me refiero en el sentido de criticar a alguien ni enfocar nuestros insultos a una persona o a un colectivo. Lo que hay que hacer es mentalizarse de ello para que nunca más vuelva a ocurrir.
Antes de la firma
Podría hacer esto a modo de crónica, como otro evento cualquiera. Pero no lo considero correcto ni me gustaría que esto quedase como un evento. Os voy a contar lo que ocurrió saltándome el evento en sí y más tarde haré una entrada a parte para el evento haciendo la crónica que merece, no quiero que estos hechos lo manchen.
Resumiendo, diré que fue fabuloso. Todo estaba siendo perfecto. Llevaba meses esperado este día y por fin había llegado.
Antes del evento algunos blogueros quedamos para comer. Pasé la mañana con unas personas a las que considero grandísimos amigos y, puede que sea que yo estaba muy ilusionado o que todos lo estuviéramos, pero creo que me lo he pasado mejor que nunca.
Luego fuimos al Centro Cultural Conde Duque. He de decir, que vi a tantos de seguridad como no había visto nunca antes allí. Ahora hacen pasar por una cinta de seguridad antes de entrar.
Cuando llegamos allí, a las tres y media, más o menos (Dos horas antes del evento) Nos encontramos con algo ``gracioso´´ y penoso. La gente, que algunos llevaban desde la una, estaba haciendo cola en un lugar que no era. La culpa no era suya, sino del de seguridad que les había dicho que hicieran la cola ahí. El evento era en el salón de actos, para los que conozcáis Conde Duque y ellos estaban a la entrada de la Cafetería.
Tras mirar la página de Laura Gallego y comprobar que efectivamente no nos equivocamos, uno de nosotros (los blogueros) fue a hablar con el de seguridad y decirle que qué era lo que pasaba y que si estaba bien la cola ahí.
Entonces me di cuenta de algo más. Los que estaban allí no tenían ni idea de que evento se iba a celebrar allí. Había carteles (Folios con letras) anunciando que Laura firmaba allí cuando antes de la firma había una charla que, en mi opinión es el evento más importante y la firma es algo secundario que se aprovecha ya que ha venido la autora.
Edito esta entrada poco después de haberla escrito a raiz de uno de los comentarios para explicar algo a lo que no di la importancia que se merecía. La cola, o parte de ella, se movió y se colocó donde tenía que haberse colocado desde un principio. Pero otra parte se quedó donde estaban, esperando a que les firmase una vez acabó el evento.
Ahí empezó el gran problema. Había dos colas y nadie que informase de nada hubo mucha gente que se confundió y se puso en la cola que no era otra que no sabía que hacer y tuvo que ir preguntando. Un desastre.
¿Qué es esto? Es un Premio Nacional, no un autor cualquiera. Creo que no me equivoco al decir que seguramente ese fue el evento más importante que se dio allí ¿Cómo es que no había nadie allí para organizarlo todo? Muchos de los que no estuvieron en la charla seguramente les encantaría haber ido pero no se enteraron.
Por fin entramos. He de decir que la entrada, al menos lo que yo vi transcurrió sin ningún incidente, todo muy ordenado.
El evento ha sido fabuloso y ha transcurrido con normalidad. Ha hablado un poco Laura y después ha llegado el turno para las preguntas.
Se ha pedido que abandonasen la sala después de Laura Gallego para dejarla ir a su sitio para firmar. Pero la gente se ha levantado en seguida y ha ido corriendo como una estampida humana literalmente para coger sitio en la cola.
Nosotros nos quedamos atrás hasta que se fue todo el mundo. Supongo que Laura llegaría al final de las últimas al sitio donde tenía que firmar. Así es la gente.
En la firma
No sé que hora sería cuando ha empezado a firmar. El evento no ha durado mucho en comparación con otros de Laura. Supongo que serían las seis y media o las siete como tarde.
Estábamos fuera del edificio y hacia frío. Tenía los pies helados pero la compañía era inmejorable. Mucha gente preguntaba qué ocurría allí. Cientos de personas en una cola ¿Cuándo se ha visto algo así en un evento de literatura? Me enorgullecía decir a esas más de diez personas que nos llegaron a preguntar: Estamos para la firma de Laura Gallego, una increíble autora de literatura juvenil que ha ganado el Premio Nacional.
Pero no pudo seguir así, hay gente que no entiende de buen rollo, gente... que no merece que se la nombre.
Allá por las ocho de la tarde uno de seguridad nos dijo que hasta ahí llegaba la cola y que no nos iba a firmar. No nos dijo que nos fuésemos, ni que iban a cerrar, simplemente que hasta ahí iba a firmar. Nosotros, tenemos muchísima fe en Laura y no nos fuimos. Esperábamos que nos firmase, que aquello no fuese más que la canción que tantas veces habíamos oído anteriormente. No lo fue.
A las ocho y veinte nos dijo una de seguridad que iba a llamar a la policía para que nos desalojaran. Yo, como muchos otros me reí. Simplemente me parecía algo surrealista y si llegáis a oír como lo dijo... fue como si allí hubiese bandidos en vez de jóvenes que aman la literatura. Tal vez allí no, pero más adelante, seguramente sí.
Lo que os voy a contar, no lo vi, al menos no en persona. Pero según ha asegurado mucha gente que si lo vio, varios insultaron a Laura y llegaron a ponerse agresivos, en concreto una mujer. A raíz de eso fue por lo que decidieron llamar a la policía
Esto hizo que todo fuese de mal en peor. Los que estábamos fuera no nos enterábamos de nada. Solo vimos a cinco policías entrar en Conde Duque armados como si fuesen a un enfrentamiento similar al de una manifestación. Llevaban cascos y su actitud era, tal cual, como si fuesen a tener que entrar en combate contra una masa. No sé otra forma que pueda definirlo.
Lo ocurrido después
Todo fue cuanto menos surrealista. Los policías se quitaron los cascos y su actitud cambió. Estaban tan desconcertados como nosotros, no tenían ni idea de qué ocurría. Habían ido a enfrentarse a algo completamente distinto de lo que se encontraron. Minutos más tarde nos pidieron que nos fuésemos. Nosotros lo hicimos. Abandonamos el edificio en el que acabábamos de entrar y nos quedamos en el patio interior de Conde Duque.
Confusos hablamos de lo ocurrido sin enterarnos. Nadie creía que nos estuviesen echando de un evento literario. No era la una de la madrugada, eran las nueve. Mismamente, en Marzo de este año Laura estuvo firmando ahí en Mago por Casualidad y se quedó hasta las doce. No hubo problemas, todo se organizó debidamente y fue un éxito.
Decidimos, sin saber aún lo que había ocurrido, esperarla fuera. Pensábamos que tal vez nos podría firmar en algún sitio cuando saliese o al menos tuviesemos la oportunidad de saludarla, saludar a una persona a la que admiramos muchísimo.
En lugar de eso, vimos a Laura escoltada por varios policías que la metieron en un coche de policía y se la llevaron. Se me cayó el alma a los pies nada más verla. Estaba destrozada.
Nosotros la aplaudimos y fue un aplauso sincero que pretendía trasmitir todo el respeto y la admiración que sentimos hacia ella. Pero lamentablemente fue empañado por los insultos de unos impresentables que no merecen ni que se les nombre.
Por respeto a todos, no voy a repetir sus palabras.
Esos impresentables no se conformaron con insultar a la autora si no que también se encararon con sus seguidores que la defendimos, nosotros. Ahí me quedo con algo que dijo uno de los policias: ``El solo se está dejando mal´´
Después, creo que todos os podéis imaginar como nos sentimos. Es algo que no se puede definir. Pero creo que podríamos resumirlo en rabia e impotencia.
Mi opinión
¿Qué ocurrió? Lo de siempre. Unos impresentables no se supieron comportar y por su culpa un gran día se convirtió en algo para olvidar.
En un principio eché la culpa al Centro Cultural Conde Duque. Ahora no voy a eximirles de su culpa. Lo hicieron todo mal. No tenían ni idea de las dimensiones del evento que estaban organizando. No supieron afrontar los problemas y encima los agravaron tratando así a los que no tenían ni idea de lo que estaba sucediendo.
Pero la culpa no fue suya. Como he dicho, fueron unos cuantos impresentables los que la liaron.
Lo más ``gracioso´´, penoso, ridículo o como queráis llamarlo, de todo esto, fue que los que la liaron fueron padres de niños que habían ido a la firma. No fueron los jóvenes, no fueron sus seguidores. Fueron personas que no tenían nada que ver con aquello. Personas que no entienden de respeto, educación ni nada por el estilo. Unos impresentables.
Por suerte, hay padres que son unos lectores más y unos seguidores de Laura como otros cualquiera que pueden ser jóvenes Pero luego están esos padres, que van a acompañar a sus hijos sin casi saberse el nombre de la autora. Al final son ellos los que siempre la lían.
La culpa tampoco es de los policías. Su deber era desalojar ese edificio y es lo que hicieron, aún sin saber bien porqué lo hacían. Ellos mismos hablaron con nosotros.
Con esto, lo único que se consigue es que Laura ya no quiera venir más a Madrid. Es muy probable que no venga por mucho tiempo y que, si lo hace, recuerde esto.
Yo ya estoy harto de oír siempre la misma canción, de que otros la líen y seamos nosotros quienes paguemos las consecuencias. Por mi parte haré todo lo que esté en mi mano para cambiar esto.
Ahora solo queda dar todo nuestro apoyo a Laura, en mi nombre y creo que en el de todos sus verdaderos seguidores. Es lo menos que podemos hacer.
No podía despedirme esta vez de otro modo.
Gracias Laura