Ayer comprendí que los dioses existen, se sonrojan y cuando estás frente a uno de ellos sientes unas ganas inmensas de abrazarlos.
Hay personas especiales, con un don natural (entre muchos otros) de ganarse el cariño de la gente. Sin duda alguna, Patrick Rothfuss es una de esas personas y ayer quedó demostrado.
Ya os anuncié hace unos días la visita que iba a hacer el escritor a España para poder estar con sus seguidores. Desde entonces he ido tachando los días en el calendario para poder verle. Me hubiese encantado poder estar en Barcelona, donde a parte de firmar libros estuvo hablando con sus seguidores, pero estoy bastante lejos. Aún así pude seguir el evento en directo a través de la web de A nivel personal he de decir que es una de las personas a las que más admiro, a parte de porque sus libros están entre mis preferidos, sobre todo por cómo trata a sus seguidores y el auténtico cariño que transmite. Como le dije, gracias a personas como él yo quería algún día poder llegar a ser escritor.
Cuando llegué a Callo, casi cuatro horas antes de la hora prevista para que diese comienzo en evento me encontré una fila enooorme. A pesar de que ya estaba avisado de las personas que había, me impresionó mucho ver cómo la fila rodeaba la FNAC entera cuando aún faltaba mucho para que empezase el evento.
El avance de la cola transcurrió con la relativa normalidad que puede esperarse de un evento tan multitudinario, donde siempre hay algún percance con grupos numerosos que intentan colarse, pero nada de gravedad.
Siempre estos eventos y la espera en las colas sirve para conocer a gente nueva que comparte tus mismas aficiones. En total nos juntamos sobre unos dos mil seguidores de Patrick, formando una inmensa cadena humana que llegaba hasta más allá de La Casa del Libro. Es increíble ver a tantísimas personas reunidas por la literatura y cómo la gente se interesaba por qué estaba ocurriendo allí.
Me sorprendió ver lo conocido que era Patrick por personas no relacionadas con el mundo de la literatura. Sabía ya los miles de seguidores que tiene, sobre todo en España, pero la mayoría de la gente que preguntaba conocía al autor porque sus hijos habían leído sus libros. Es alucinante la sensación de ver que la literatura funciona y cada vez tiene más fuerza.
Además, a pesar de que estemos en noviembre y parezca que está empezando el mes de Septiembre, llegó un momento en el que se empezaba a notar el frío en los pies y en las manos y el cansancio de estar tanto tiempo de pié. Ahora comprendo lo que debe sentir Kvothe.
Patrick llegó bastante antes de lo esperado, casi una hora. Cuando vio la enorme fila de seguidores que le estaba esperando, en vez de correr y huir de allí puso una cara de felicidad y emoción y fue grabando con su móvil de punta a punta de la fila a todos sus seguidores mientras nos iba saludando.
Serían las nueve y media cuando al fin conseguí entrar. No habían dado las instrucciones para la firma: Máximo un libro por persona y no podía posar para ninguna foto, aunque sí podían sacarse fotos desde un lateral mientras nos firmaba. Los nombres nos los ponían en un post-it que se pegaba en una de las páginas.
Llegó el momento ¿Qué debes decirle a una persona a la que tanto admiras? Cosas no me faltaban, tengo tanto que decirle que podría pasarme horas hablando con él, el problema es que no tenía horas, sino tan solo unos segundos.
Fue increíble poder estar frente a él y decirle unas palabras y que además me contestase y sin duda mereció la pena haber esperado.
Estuvo firmando desde aproximadamente las siete de la tarde ¡hasta las 3 de la madrugada! Esto dice muchísimo de él y del cariño que guarda por sus fans y desde luego, se ganó aún más toda mi admiración.
Era la primera vez que Patrick visitaba España, que es el segundo país después de Estados Unidos donde más libros ha vendido y no sé si allí se habrá formado una fila tan inmensa de seguidores esperando para verle.
Y sin embargo, como anunció hace un par de días, seguramente no haya que esperar tanto para poder volver a verle, pues es muy probable que esté en la Celsius 232 del año que viene.
Seguramente muchos de vosotros estuvieseis por ahí, a alguno pude veros, pero a otros muchos seguramente no, pero espero poder coincidir con vosotros en la próxima.
Nada más que agradecer a Patrick que viniese a España y todo el cariño que nos ha dado, eres de las personas que hacen grande la literatura fantástica.
¡Hasta la próxima!